Quetzalcóatl: su lugar en la cultura mesoamericana

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 11 min.

Quetzalcóatl fue una de las deidades más importantes en la cosmovisión mesoamericana. Su culto estuvo presente en diversas culturas, desde los olmecas hasta los aztecas, pasando por los mayas, toltecas y otras civilizaciones.

Su mito ha evolucionado a lo largo de los siglos, adaptándose a diferentes contextos sin perder su esencia como símbolo de creación, conocimiento y renovación.

¿Quién era Quetzalcóatl?

Quetzacoatl

Su nombre significa "serpiente emplumada", en náhuatl quetzal quiere decir ave de plumas preciosas y cóatl serpiente. Esta dualidad simboliza la unión de lo terrestre (serpiente) con lo celestial (plumas), reflejando su papel como intermediario entre los dioses y los humanos.

Era considerado un dios creador, civilizador y bienhechor, ligado a la sabiduría, la cultura, el aprendizaje y la fertilidad. También estaba relacionado con el viento, el maíz y la renovación del mundo. En algunas tradiciones, se le describe como un dios opuesto a los sacrificios humanos, promoviendo en su lugar el autosacrificio.

Su culto se extendió por distintas civilizaciones mesoamericanas a lo largo de los siglos, adaptándose a las creencias y necesidades de cada pueblo.

Quetzalcóatl en la cosmovisión de diferentes pueblos:

Olmecas (aprox. 1500 a.C. - 400 a.C.)

Aunque no se tienen registros escritos de los olmecas, se cree que fueron los primeros en desarrollar conceptos religiosos que más tarde influirían en Quetzalcóatl.

Los olmecas adoraban serpientes y jaguares. En sus esculturas aparecen figuras de dioses relacionados con la fertilidad, la lluvia y la tierra, lo que sugiere una forma primitiva de la Serpiente Emplumada.

Posiblemente, su legado pasó a otras culturas a través del simbolismo de la serpiente como un ser divino vinculado al conocimiento y la fertilidad.

Teotihuacanos (aprox. 100 a.C. - 550 d.C.)

En Teotihuacán, Quetzalcóatl tuvo un papel central en la religión. Fue uno de los dioses principales de la ciudad y su culto está representado en el Templo de Quetzalcóatl, dentro de la Ciudadela, una de las estructuras más importantes del sitio arqueológico.

Aquí su imagen aparece rodeada de conchas y caracoles, símbolos del agua y la fertilidad, lo que lo vincula con la creación y el bienestar del pueblo. También se le asoció con el viento, la lluvia y la guerra.

En esta versión Quetzalcóatl no era una deidad individual, sino parte de una compleja cosmovisión en la que interactuaba con otras deidades, como Tláloc (dios de la lluvia).

Toltecas (aprox. 900 - 1150 d.C.)

Para los toltecas, Quetzalcóatl era más que un dios: también era un personaje mítico, un sacerdote-rey que gobernó Tollan (Tula) y llevó consigo la civilización, la sabiduría y el conocimiento.

Según la leyenda, Quetzalcóatl fue un gobernante justo que promovió la paz, las artes y la ciencia. Sin embargo, su enemigo, Tezcatlipoca (dios del caos y la guerra), lo engañó emborrachándolo con pulque. Al sentirse avergonzado, Quetzalcóatl decidió exiliarse hacia el este, prometiendo regresar en el futuro.

Este mito tuvo un impacto cultural duradero y fue adoptado más tarde por los mexicas.

Mayas (Período Clásico y Posclásico, 250 - 1697 d.C.)

Entre los mayas, Quetzalcóatl fue conocido como Kukulcán, cuyo nombre también significa "serpiente emplumada" en lengua maya.

Su culto se fortaleció durante el Posclásico, especialmente en Chichén Itzá. Allí su templo muestra un impresionante fenómeno durante los equinoccios: la sombra de la pirámide crea la ilusión de una serpiente descendiendo por la escalinata, representando el regreso del dios a la Tierra.

No sólo era un dios creador y civilizador, sino que también tenía aspectos guerreros. Su presencia en Chichén Itzá y Mayapán sugiere que era una deidad venerada tanto en la política como en la religión.

Aztecas (1325 - 1521 d.C.)

Para los aztecas, era una deidad fundamental. Se le atribuían múltiples roles, siendo tanto creador como benefactor. Se le vinculaba con la educación, la astronomía y la escritura.

Según su mitología, Quetzalcóatl y su hermano Tezcatlipoca dieron forma al universo. Además, Quetzalcóatl descendió al Mictlán (inframundo) para recuperar los huesos sagrados de los humanos de eras anteriores. Con su sangre les dio vida, creando a la humanidad de la quinta era.

También fue el dios que entregó el maíz a los hombres al robarlo de la Montaña del Sustento con la ayuda de una hormiga.

Este pueblo creía que Quetzalcóatl había partido hacia el oriente con la promesa de regresar algún día, lo que se convirtió en un mito profético que influyó en la llegada de los conquistadores.

Descubre La leyenda del maíz: la historia ancestral de Quetzalcóatl

Representación

Quetzacoatl
Representación de Quetzalcóatl en Teotihuacán, México

Quetzalcóatl tenía varias formas de representación a lo largo del tiempo y según la cultura que lo adoraba:

Serpiente emplumada

La imagen más icónica de Quetzalcóatl es la de una enorme serpiente cubierta de plumas de quetzal, simbolizando la unión del cielo y la tierra.

Esta representación aparece en esculturas, códices y templos, especialmente en Teotihuacán, Tula y Chichén Itzá.

Hombre barbado y blanco

En algunas versiones, se le representa como un hombre con barba, vestido con ropajes blancos y un tocado de plumas. Esta imagen aparece en leyendas donde Quetzalcóatl es un sacerdote-rey civilizador.

Aquella representación fue la que llevó a interpretaciones erróneas, pues se le confundió con el conquistador español Hernán Cortés.

Ehécatl-Quetzalcóatl (Dios del viento)

En su aspecto de dios del viento, se le muestra con una máscara bucal roja en forma de pico de ave. Este aspecto resalta su conexión con el aire y la lluvia.

El planeta Venus

Quetzalcóatl también era vinculado con el planeta Venus, especialmente en su ciclo de aparición y desaparición en el cielo. En algunas tradiciones, Venus representa su muerte y renacimiento.

Poderes y atributos

Dios creador

En la mitología azteca, Quetzalcóatl ayudó a crear el mundo junto con Tezcatlipoca, rompiendo el cuerpo de un monstruo primordial (Cipactli) para formar el cielo y la tierra.

También se le atribuye la creación de los humanos de la quinta era, tras descender al Mictlán y usar su propia sangre para darles vida.

Civilizador y dador de conocimiento

Se le considera el dios que enseñó a los humanos el arte, la escritura, la astronomía y el calendario. También se dice que trajo el maíz a la humanidad, ayudando a extraerlo de la Montaña del Sustento.

Dios del viento y la lluvia

En su aspecto de Ehécatl-Quetzalcóatl, tenía el poder de mover los vientos y ayudar a que la lluvia llegara a la tierra, asegurando la fertilidad de los campos.

Regeneración y autosacrificio

Quetzalcóatl representaba el sacrificio como un acto de regeneración. En varias historias, se sacrifica para crear o renovar el mundo.

A diferencia de otras deidades, promovía el autosacrificio (sangrado ritual) en lugar de los sacrificios humanos.

Relación con el planeta Venus

Como Venus, Quetzalcóatl simbolizaba la dualidad de la vida y la muerte, el ciclo de la renovación y el destino de los dioses y los humanos.

Culto a Quetzalcóatl

El culto a Quetzalcóatl variaba dependiendo de la época y la cultura, pero en general incluía templos, rituales y festividades en su honor.

Templos y centros de culto

  • Teotihuacán: Uno de los templos más impresionantes dedicados a Quetzalcóatl se encuentra en esta ciudad, dentro de la Ciudadela. Sus relieves muestran serpientes emplumadas rodeadas de símbolos acuáticos.
  • Tula: En la capital tolteca, las figuras de guerreros atlantes en el templo principal sugieren que Quetzalcóatl era una deidad relevante en la política y la guerra.
  • Chichén Itzá: En el templo de Kukulcán (El Castillo), su culto está representado por el fenómeno del equinoccio, cuando la sombra del sol proyecta la imagen de una serpiente descendiendo por la pirámide.
  • Tenochtitlán: Su templo se encontraba en el recinto sagrado, donde se le rendía culto junto a otras deidades importantes.

Ritualidad y sacrificios

A diferencia de dioses como Huitzilopochtli, a Quetzalcóatl no se le realizaban sacrificios humanos sangrientos. Sus seguidores realizaban autosacrificios, como perforaciones en la lengua o las orejas para extraer sangre y ofrecerla.

También se le entregaban plumas de quetzal, jade, copal y conchas marinas, objetos sagrados asociados con la vida y la fertilidad.

Festividades en su honor

Se le dedicaban celebraciones en el calendario azteca, donde se realizaban danzas, ofrendas y rituales de purificación. En algunas versiones, se decía que su retorno estaba asociado con la llegada de un nuevo ciclo en la historia.

Impacto cultural

Quetzacoatl
Artesanía de Quetzalcóatl

La leyenda de Quetzalcóatl y la llegada de los españoles

Uno de los mitos más conocidos sobre Quetzalcóatl es que los aztecas confundieron a Hernán Cortés con el dios . Esto puede haberse debido a su apariencia (hombre barbado y de piel clara) y a la coincidencia de su llegada con un periodo de cambios profetizados en su cosmovisión.

Sin embargo, esta idea ha sido cuestionada por historiadores. Si bien pudieron haber interpretado la llegada de los españoles como un evento divino, la resistencia de Moctezuma y la lucha armada muestran que no hubo una sumisión inmediata por razones religiosas.

Aun así, la historia fue utilizada por los españoles para justificar la conquista y por los criollos en la época colonial como parte de una narrativa de destino y transformación cultural.

Quetzalcóatl en la época colonial y el mestizaje cultural

Durante la evangelización, algunos misioneros intentaron conectar la figura de Quetzalcóatl con la de Jesucristo, resaltando su papel como un dios bondadoso que predicaba la paz y el autosacrificio. Esto facilitó la conversión de los indígenas al cristianismo, fusionando elementos de ambas tradiciones.

También se crearon versiones híbridas de su mito, donde Quetzalcóatl se convertía en una figura profética que anunciaba la llegada de una nueva era con los españoles.

Quetzalcóatl en el nacionalismo mexicano

A lo largo de los siglos XIX y XX, la imagen de Quetzalcóatl fue recuperada como símbolo de identidad nacional.

  • Durante el movimiento de Independencia, algunos intelectuales criollos lo reivindicaron como un símbolo de la grandeza prehispánica.
  • En el siglo XX, el gobierno mexicano promovió su figura en el arte y la educación, resaltándolo como un dios creador, civilizador y pacífico, en contraste con deidades más bélicas como Huitzilopochtli.
  • Diego Rivera y otros muralistas representaron a Quetzalcóatl en sus obras como un emblema de la cultura indígena.
  • Su imagen ha aparecido en billetes, sellos postales y símbolos oficiales del país.

Influencia en movimientos espirituales y filosóficos

Quetzalcóatl también ha sido adoptado en movimientos espirituales modernos. Algunos grupos lo interpretan como un maestro de sabiduría que promovía la armonía entre el hombre y la naturaleza.

En el siglo XX, movimientos esotéricos y filosóficos reinterpretaron a Quetzalcóatl como un guía espiritual, dándole un papel similar al de Buda o Jesús.

Algunos líderes indígenas contemporáneos han recuperado su imagen como un símbolo de resistencia cultural y conexión con la cosmovisión ancestral.

Bibliografía:

  • García Esperón, Amanda. (2020). Diccionario de Mitos de América. Ediciones El Naranjo.
  • Ramírez, Castañeda, Elisa. (2021). Mitos y cuentos indígenas de México. Fondo de Cultura Económica.
  • Mitopedia. Una enciclopedia de seres míticos y sus mágicas historias. (2020). Edición de Leah Willey y Katherine Pitt. Blume.

Ver también:

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.